Como todos los años, el primer fin de semana de Noviembre, se celebra en Goian la Exposicion de motos antiguas ( Cariñosamente, “feria de las chatarras”), que organiza el moto club “Dalle Gas”, cita ineludible para nosotros. Uno siempre va a la exposición,  con la esperanza de encontrar alguna ganga, pero la realidad es que al final, la ganga no aparece y salgo con las manos casi vacías la mayoría de las veces (Siempre compro alguna cosilla, aunque sea una miniatura de vespa o un llavero.

Esta vez nos acompañaban Clemente, Borja (Este se esta haciendo habitual…) y  Alberto (Hijo de Manolo… hermano de Jose… por supuesto) que se había hecho hábilmente con la Primavera de su hermano y se nos coló en la reunión y en la salida. La familia del tesorero….

A pesar del frio que iba a hacer, nos reunimos en Mañufe a las nueve de la mañana, con la intención de dar un rodeo por el alto de  San Antoniño, O Matelo, A  Bouzafria (Y tan fría!!!), pasando por Bouzón y Tomiño, para llegar a Goian sobre las diez. La niebla era impresionante y el frio insoportable cuando llegamos a Tomiño, así que, decidimos parar a tomar un café. Nos metimos en el Centro Tomiñes, donde nos pusieron unos cafecitos con croisant, que nos devolvieron a la temperatura normal del cuerpo humano. Allí me encontré con Lolo Arias, un amigo  Ponferradino afincado en Tomiño, que venia dispuesto a chaparse la prensa del día, con un cafecito, como buen jubilado.

Una vez repuestos, salimos dirección Goian, para visitar la feria, pero ya pensando en nuestra siguiente parada que sería “Los Rodriguez”. En la feria, como cada año, saludé a mi amigo Victor Perez  (M. Dalle Gas) y como en tantas ocasiones, volvimos a coger el compromiso de vernos este año fuera del recinto, para ponernos al día… (a ver si es cierto!!!). También estuve con el primo Bola, incondicional expositor en estos eventos (ahora tiene una almacén en Alcabre donde se pueden encontrar toda suerte de artículos antiguos, no solo motos.

Después de visitar todos los puestos y no encontrar nada que nos hiciese falta, ni siquiera la cúpula del manillar para la Vespa de Javi, decidimos pasar a la acción y coger las Vespas para ir a “Los Rodriguez”, donde sabíamos que este domingo,  estaría el pulpeiro.

 Llegamos sobre las doce menos cuarto, y  pedimos una jarrita de Tinto Barrantes, que esta increíble. Javi y Richi, se decantaron por el albariño de la casa que también esta muy bueno. La verdad es que en Los Rodriguez es difícil que algo falle. Eso unido a la excelente atención de sus camareras, hace que sea uno de nuestros favoritos (Ya lo he dicho otras veces). Después de dar cuenta de unas tapas de oreja y zorza, nos metimos un par de raciones de pupo,  que como siempre estaban espectaculares.

De allí, y camino del Val Miñor , las vespas se pararon en otro de nuestros preferidos, “Hnos. Cuña” en Tebra . Nos pusimos en la terraza y con la jarrita de vino, nos pusieron unas tapas de cocido (Los domingos es el menú estrella), de las que no hay mas que ver las fotos…  sin palabras.

Ya camino de casa, al llegar a Couso,  Richi propuso desviarnos, y pasar por el Bar Salón en Morgadanes, así que, menos Manolo y Jose, que tenían que estar temprano en casa y Borja que tenia que llegar a Vigo, el resto fuimos hasta allí, a tomar la “arrancadeira”. Vinito de remate y una fuente de garbanzos (los callos y la pata ya se habían terminado) que estaban buenísimos. Cerramos el bar (Literal)  y cada uno para su casa.

Aparte del frío de la primera hora de la mañana, la salida estuvo divertida. Pocos kilometros, eso si, pero bien aprovechados. Buenas… buenísimas tapas (alguno ya no comió al llegar a casa…) y buena compañía. Ojala haya muchas salidas como esta!

Saludos.

El día 3 de octubre, como de costumbre, habíamos quedado en la gasolinera de Mañufe a las nueve de la mañana, con la intención de hacer una ruta por la península del Morrazo, que tantas veces proponemos en las reuniones y, por un motivo u otro, nunca podemos hacer. La verdad es que nos falta conocer el horario del los “furanchos” para, así poder hacer un buen recorrido, con sus pertinentes paradas.

En la reunión del Martes anterior, comenté que podíamos visitar el Bar “Stop” en O Hio, sitio al que tenia muchas ganas de ir hacia mucho tiempo. Tras una excelente gestión por parte de Javier, averiguamos que sobre las once de la mañana era posible comer algo y tomar una botellita de “tinta femia”, vino muy típico de esa zona (quizá un poco acido, pero rico).

Los primeros en llegar a Mañufe fuimos Manolo y Yo, y nos extrañó mucho no encontrar a Mundo esperando, es el gran madrugador, y por algún motivo ese día se estaba retrasando. Poco a poco fueron llegando los demás, hasta Cesarito nos honró con su presencia ese domingo, eso si, hubo que llamarlo a las ocho y media para despertarlo…

Al fin, sobre las nueve arrancamos, la ruta prevista era por O Porriño, Os Valos, Redondela, Vilaboa… O Morrazo. En el momento de arrancar, Carlos me dijo que podíamos ir por donde el había venido hasta Mañufe, que sería buena ruta, aunque el frío también sería insoportable. Le dije que si, y rápidamente comando el grupo rumbo a O Hio. Nuestra sorpresa fue cuando se dirigió hacia el cruce de “cuatro vientos” en Valadares y de ahí, por Beade, a O Calvario en Vigo. Parados en el semáforo de la calle Aragón, le dije que estábamos dando mucha vuelta para ir por Vilaboa, su cara de sorpresa me hizo sospechar que no era esa la ruta que el tenía pensada. Había interpretado erróneamente algún mensaje de whatsapp y pensó que íbamos por el puente de Rande. Una vez aclarado el error, continuamos rumbo a Chapela, para ir a Redondela y retomar la ruta prevista.

Cuando atravesábamos el centro de Arcade, el semáforo se puso en rojo justo cuando la mitad del grupo había pasado y la otra mitad nos quedamos parados. Detrás de nosotros, estaban dos coches de la Guardia Civil de trafico que acababan de incorporase a la carretera cuando pasábamos. Estando parados Jose y yo en paralelo, en la línea del semáforo, Jose me dice, con mucho disimulo “tenemos detrás a la Guardia Civil”, a lo que le dije con el mismo disimulo y sin mirar para tras… “si, los vi incorporarse a la carretera, cuando entrabamos en Arcade…”. Nosotros solemos circular muy prudentes, pero llevar detrás a la Guardia Civil, impone (es como el día que te examinas del carnet de conducir y llevas al examinador en el asiento trasero, nunca me sentí tan torpe conduciendo ni tan observado, como ese día,  que mal rato!), así que, una vez que el semáforo se puso verde,  arrancamos con mucho cuidado, y continuamos ruta, hasta encontrarnos con el resto del grupo en la recta de Vilaboa, antes del desvío que debíamos coger a la izquierda, hacia O Morrazo. Una vez reagrupados, llegamos a dicho desvío, que tiene un Stop como una catedral. Los de delante, que no sabían que la Benemerita venia detrás observándonos, hicieron el giro sin hacer Stop, los que sabíamos que venían detrás, hicimos, unos el Stop correctamente y otros un “amago” de… echo el pie al suelo… no lo echo… Todos mirábamos por el rabillo del ojo, temerosos de que nos llamasen la atención, pero no fue así. Creo que se irían partiendo de risa, por que seguro que se tenía que notar que íbamos pendientes de ellos. Fueron detrás de nosotros hasta San Adrian, allí se desviaron y nosotros recuperamos la tranquilidad. Repito, somos muy prudentes, pero la Guardia Civil nos impone mucho respeto.

 Al fin, llegamos a O Hio, después que debatir en la cuneta por donde entraríamos desde la carretera general. Una vez habíamos aparcado las Vespas delante del Cruceiro, estuvimos un rato observándolo, admirados de lo impresionante que es. Lo había visto otras veces, pero esta vez encontré algún detalle que se me había pasado, incluso encontré unas tenazas y un martillo esculpidos, que dan idea del trabajo que tiene este cruceiro emblemático.

 Aunque también tenía intención de que visitásemos la iglesia, que esta al lado del cruceiro, como veníamos helados de frio y en la terraza del “Stop”, daba el sol, el que mas y el que menos fue tirando hacia allí a coger sitio. Ya instalados en los barriles, pedimos una botellita de “tinta femia” que estaba muy rico y nada acido, acompañado de unas raciones de raya y zapata a la gallega que estaba buenísima. Como habíamos quedado a medias, a continuación pedimos otra botella para acompañar una fritada de peixes que llevaba chinchos, cariocas, fanecas y hasta algún martiño, todo estupendo, esta vez no hubo Cola Cao para Cesarito.

Como Manolo (el Sr. Tesorero), había invitado al pulpo en la salida anterior, con el fin de obtener la pegatina acreditativa de pertenecer a la banda, para su nueva DS, como es de rigor,   le hice entrega del preciado distintivo, momento del que ha quedado buena prueba grafica.

Después de reponer la temperatura corporal (por fuera y por dentro), y de despedirnos de Cesarito y de Diego, que tenían compromisos que atender y nos abandonaron muy temprano,  la idea era ir a Poio a tomar los estupendos callos que preparan en el “Nova Cepa”.. Pero, en ese momento hubo cambio de planes y se decidió ir a Aldán a tomar un pulpo, ya que Javier, (que no tiene pegatina!).... dijo que por fin iba a invitar a unas raciones del insigne cefalópodo,  para poder acceder a ella. Pero, al llegar al bar donde pretendía invitarnos, después de un paseíllo por caminos viendo las playas de la zona,se encontró con que pulpeiro solo está hasta el 30 de Septiembre, con lo cual habíamos llegado tres días tarde (yo creo que ya lo sabia, y nos estuvo vacilando un rato).

En vista del éxito pulpero, emprendimos camino hacia casa, para parar en Cangas en el Bar “Ramona” que conocían Richi y Mundo (Y por supuesto, Javier), donde tomamos un vinillo y unas tapas de callos que estaban muy ricas. No conocía el sitio, pero si algún día me pilla por allí a horas de vinito, no dudaré en repetir.

De allí, como la hora ya “apretaba” para algunos, cogimos rumbo a Vigo, atravesando (esta vez si) el puente de Rande, para salir en la calle Buenos Aires. Allí nos despedimos, Manolo, Jose y Yo, nos dirigimos hacia Gondomar y el resto se fueron a Teis, a tomar la “arrancadeira” al …… enfrente del Mercado. Según me comento Mundo, el sitio le gusto tanto que ya repitió un par de veces, tendré que ira a conocerlo, quizá en la próxima salida que coincida por esa zona.

Un día magnifico, aunque con mucho frio mañanero. Buena temperatura a mediodía, buenas viandas, buen vino “tinta femia” y mejor compañía… faltó el pulpo de Javier, quizá en la próxima (Goian), Javi prepárate!.

Saludos.

Muy accidentada la salida de hoy 4 de Septiembre de 2016. A las nueve de la mañana, como se había convenido en la reunión del martes anterior, nos juntamos  en la gasolinera de Mañufe, dispuestos a hacer la ruta propuesta por Carlos, que tenía muy buena pinta.  El destino sería Moscoso, donde se celebraba la fiestas de las chulas. El recorrido, nos llevaría por Tuy, Caldelas, Salvaterra, Ponteareas, Mondariz… hasta el pulpeiro de la fiesta.

El primer problema surgió cuando recibimos una llamada de Carlos, informando que estaba en la rotonda de la Itv de Peinador, con la Vespa averiada, posiblemente un gripazo. Así que, decidimos ir a su encuentro y ver si la avería tenia solución. Cuando nos disponíamos a salir, la vespa de Ricardo se puso caprichosa y no había forma de que arrancase, así que después de ver como Ricardo se desvivía en dar pedaladas durante un buen rato, para intentar ponerla en marcha, Jose tomó cartas en el asunto y tras pedirle el material quirúrgico necesario (llave de bujías), logro que Mortadela volviese a rugir como una leona. Una vez superado este escollo, de nuevo nos disponíamos a salir al encuentro de Carlos, pero esta vez era la Vespa de Jose la que se había ahogado(o se había puesto celosa de que su propietario tuviese atenciones con otra), y no había manera de que se pusiera  marcha. Así que, de nuevo llave de bujías…, unos toques de carburador… y en marcha!. Por fin podíamos rodar camino de Peinador.

Al llegar, Carlos nos dijo que ya había llamado a la asistencia, por que la avería le parecía grave, punto que confirmó Jose, al oír cierto ruidillo extraño a los golpes de pedal de arranque… a ver que tiene la Cormelana, ya nos dirán el diagnostico final.. Llegó la grua y, una vez cargada la TX, quedamos en casa de Carlos, donde iba a dejarla para coger la Primavera (por cierto, no tiene nombre), a ver si por fin podíamos salir desde allí hacia Moscoso.

Una vez subsanados todos estos problemillas, nos dirigimos por Redondela, hacia Pazos, Maceira, hasta la fiesta de las chulas, a donde llegamos sobre las once y media, bajo un sol precioso.

Alli nos encontramos unas mesas corridas, perfectamente dispuestas, y varios puestos con vino, empanadas de bacalao, carne, chocos… etc. , tortillas, y una variedad de postres increíble (todo casero). Después de comprar los vales para el vino, nos hicimos con unos trozos e empanada de bacalao y chocos, para ir “picando algo” mientras se terminaba de hacer el pulpo. Algunos nos tomamos una cervecita fría en el bar del la asociación de vecinos, ya que el calor apretaba.

Vez dimos cuenta de las empanadas, el pulpo (por cierto, estaba regular, un poco duro chicloso), al que invitó Manolo, para bautizar su nueva DS, a pesar de que yo no llevaba las pegatinas… y, por supuesto, las chulas, decidimos la ruta a seguir para la vuelta, ya que con tanto jaleo de mecánica, se nos había ido la mañana. Después de proponer el regreso por Mondariz, Mundo nos dijo que tenia que ir a Bueu para aprovechas los últimos coletazos del verano, así que, rápidamente Carlos se sacó de su GPS mental otro recorrido que nos llevaría, por una carretera preciosa (pena de incendios), hasta el antiguo Bar Polivio (no recuerdo el nombre nuevo), donde tomamos unas estrellas, ya que el vino no era de nuestro agrado en la terraza tan agradable que tiene.

Allí, Manolo saco la libreta y tras pasar todos por caja, pusimos rumbo a casa, sobre la una y media. Mundo se despidió en el primer cruce, Borja y Carlos en el de Redondela, Jose en el de Vincios, Diego en el de Mañufe y Manolo y yo en Borreiros, desde donde Ricardo y su Mortadela continuaron ruta solos hasta Oia.

A pesar de las averías, con las que siempre contamos y que son también parte del juego, la mañana rindió bastante, el tiempo estuvo magnifico, la fiesta de las chulas estuvo fenomenal, en resumen  “me gusta la banda, es un puto placer”…

Saludos,

Buena salida la de hoy. Mundo propuso en la reunión del pasado martes, ir a Barro. El destino era “O burato do Grilo”. Un mesón propiedad de los padres del  presidente de los “Avespas do Lerez”, con los que Mundo tiene muy buena relación.

A las nueve de la mañana, nos dimos cita, como es habitual,  en la gasolinera de Mañufe. Como sorpresa, apareció Jose Penela “El abuelo”, el cual estrenaba Vespa Primavera, adquirida hace unos días y de la cual teníamos noticias por los rumores que corrían por el Val Miñor.

Después de algún repostaje fuera de hora (El mío), arrancamos a las 9,08, con rumbo a Redondela , donde habíamos quedado con Carlos a las nueve y media. Como, aparte del retaso en la salida, el ritmo de Jose en la Primavera no era muy brioso…. Llegamos a las diez menos cuarto. Tras la puesta a punto del foco de la 200 de Borja (Un “acoplao”… ), salimos rumbo a Soutomaior, para bajar a a Arcade, concretamente al puente de Pontesampaio. De ahí, continuamos ruta por carreteras viradas hasta Paredes.

Ya en la carretera General,  tiramos hacia Pontevedra. En se momento comandaba el Grupo Carlos, el cual no se entendió muy bien con Mundo y nos estaba guiando magníficamente hacia Com barro… (Vespistes típicos de la banda).

En el momento de dar vuelta para tomar la senda correcta, a la 200 de Manolo se le ocurrió romper el cable del gas. Parada para reparación. Por cierto, Jose aprovecho el mismo cable, estirando un poco, lo sujetó al prisionero y…. Listo”… ni acelerada ni nada!! Este Chaval es un crack!!! (Anécdota: Se paró un señor en un coche, al ver las vespas, para preguntar donde estaba situado el nº de bastidor de la Vespa 150, por que esta restaurando una y no lo encontraba. Consultas de carretera…)

De nuevo en ruta, conseguimos llegar del tirón a “O Burato do Grilo”, con media hora de anticipación al horario previsto (12,00 H). Tras el levantamiento de la persiana y los saludos de rigor, nos pusieron un par de cervecitas y una jarra de tinto que estaba realmente bueno. A continuación entramos en faena con la cocina. Aparte de un plato de jamón para esperar haciendo boca, nos pusieron un par de raciones de pulpo con queso, unas patatas y una zorza con patatas fritas que estaban muy buenas. 

Una vez dimos cuenta de las viandas, nos dirijimos a Mosteiro, acompañando a algunas de  “As  Avespas do Lerez", que habían acudido acompañados de Jony, a recibirnos.  Allí se celebraba una feria tradicional, con tratantes de ganado incluidos. Me llamo la atención un tratante que ofrecía un ternero  jovencísimo, cuando el no pasaba de los tres o cuatro años. Cuando tiraba de la cuerda y el ternero no le seguía, soltaba la cuerda y lo empujaba por los cuartos traseros, estaba muy gracioso.

Vista la feria, nos despedimos del las “Avespas” y cogimos rumbo a Redondela, donde paramos para tomar un vinito en un chiringuito que conocía el “tesorero”. Buena sombra , buena atención,  pero … mejor vino el de Burato do Grilo.

Como ya eran las dos, arrancamos destino casa, despidiéndonos de Borja en Peinador, y de Mundo en el alto de Puxeiros. A partir de ahí, Jose se quedó en Vincios, Diego en Mañufe y Manolo y Yo  seguimos hasta Borreiros.

Buena ruta, con “vespiste”,  avería, infiltrado, gente nueva, muchos y buenos kilómetros, buena gastronomía y visita cultural… que mas se puede pedir?.  Ah! Si, buena compañía, que también la hubo.

Saludos,

El primer domingo de Mayo, le tocaba bautizo a “Lourditas”, una PX 150 que se acaba de comprar Mundo en Trapagarán (Bilbao) Después de deshacerse de la naranja, y pasar por un par de automáticas, se ve que sentía la necesidad de darle ejercicio a la muñeca izquierda y, después de mucho rebuscar, “atopó” a “Lourditas” y surgió el amor.

Ese domingo, éramos diez los presentes en la gasolinera dispuestos a disfrutar de un día soleado. Decidimos ir hacia la zona de Arcade – Pontesampayo a tomar el pulpo de rigor para certificar el evento. La primera parada fue en la playa de patos, para hacernos una foto de familia con las Islas Cíes de fondo (El día estaba espectacular). Alguno proponía ir hasta la orilla con las Vespas, pero a pesar de que la foto habría sido increíble, optamos por el civismo y nos quedamos en la acera del paseo. Una vez inmortalizado el momento, continuamos camino  por la carretera de la vía. Al pasar Bouzas, la mortadela de Ricardo empezó a fallar y justo delante de Barreras, decidió que ya no quería andar más. Mientras decidíamos si quedarnos con Ricardo a esperar a la grúa o abandonarlo a su suerte, Jose se puso manos a la obra y enseguida encontró el problema. Lo mas curioso fue un puente que hizo entre la bobina de la 150 de su padre y la mortadela`este chaval no deja de sorprenderme cada día.

Subsanado el problema, continuamos camino hacia el pulpo. Al pasar el puente de la nacional 550, en Paredes, está el Hotel San Luis y en su cafetería Pitusa, encontramos al pulpeiro preparando los bártulos del pulpo. Tras una breve espera, teníamos unas buenas raciones del cefalópodo encima de la mesa, en la terraza, al sol. Pena,  que el vino no estuvo a la altura (estaba fatal). Aun así, disfrutamos del pulpo y las risas.

De ahí, decidimos subir a Soutomaior y hacer una paradiña en el bar del mismo nombre, donde habíamos estado en otra ocasión en la que nos obsequiaron con unos callos magníficos. Allí se le hizo entrega de la pegatina acreditativa a Mundo y, por supuesto a “Lourditas”. El testimonio gráfico es bastante explicito. Yo aproveche para lucir camiseta de “As Ferreiro” (hay que publicitar a la familia siempre que se puede).

Después del solemne acto, arrancamos las Vespas para emprender regreso por Redondela. Allí paramos en la tapería Vía Vella, después de un breve recorrido por sus alrededores,  donde nos pusieron un vino rico y unas tapas de ensaladilla que estaba buena.

Como era el día de la madre, el que mas y el que menos tenia acto familiar, así que a una hora prudente decidimos poner fin al recorrido y despedirnos allí, para tomar cada uno el camino a casa después de un domingo divertida, con avería, buenos bares, buen pulpo y, sobre todo bautizo. BIENVENIDA LOURDITAS!!!... ME GUSTA LA BANDA!... ES UN PUTO PLACER!

Saludos,

SALIDA 2 ABRIL 2016

Primer domingo de abril, nueve y media de la mañana. Con la puntualidad de nos caracteriza, estábamos en la gasolinera de Mañufe Diego, Jose, Manolo y Charly y Yo, Javier aparecía  justito de tiempo y el gran rezagado hoy, fue Richi (como ya es miembro, se cree que puede permitirse retrasos, el próximo día se queda solo…).  Yo reestrenaba Vespa 200, después de pasar por las hábiles manos de Jose, y pensando en la asistencia a la Vespaniada en Mayo en Plasencia. No tengo palabras para describir la nueva sensación, el sonido, como va… este chaval  debería ser pianista, con esas manos.

 Hoy teníamos un acoplado, Borja, un amigo de Jose que parece ser que tenia una Kymco… la vendió para comprarse una moto de monte..., pero tuvo la mala suerte de comentarlo con Jose... y acabó comprándose una DS, y apuntándose para la vespaniada 2016 en Plasencia. Para ser un principiante en Vespa, no está nada mal la osadía.

Teníamos la intención de ir a Cortegada a tomar el pulpo, Subvencionado por Jose, ya que quería el adhesivo para su DS . Pero como el Gurú nos dijo que la lluvia nos acompañaría toda la mañana, decidimos ir al Baixo Miño (mojarnos si, pero cerca). Como siempre que llueve, fuimos a La Cueva , en Fornelos, excelente vino tinto, buena tortilla y unos callos magníficos. Después de un ratito de charleta distendida, y tras hablar con Los Rodriguez por teléfono, y que nos confirmasen que ese día,  no tocaba pulpeiro,  arrancamos en dirección a San Martin de Figueiró, donde descubrimos en febrero, que los domingos se instala El Pulpeiro Lolo, que tiene un producto de primera. Esta vez, tomamos el vino en Chaver, donde el  blanco estaba muy bueno, pero el tinto dejo mucho que desear (Aparte del precio).   

Alli, en Figueiró, se le hizo entrega a Jose del adhesivo para su DS, el cual recogió y pego, pertinentemente para lucir orgulloso en su "cremita"...

Como anécdota, en el camino entre la Cueva y Figueiró, como empezaron a caer unas gotas, le dije a Borja que parase y se pusiese el traje de aguas. Mientras estábamos en el arcén, se detuvo a nuestro lado un furgón de la Guardia Civil, para preguntarnos si necesitábamos algo. Es muy  de agradecer la amabilidad y el interés por su parte. Muchas gracias de los Vespistados. Ya sabemos que contamos con ellos (y no es la primera vez).

De camino a casa, y escapando de la lluvia, paramos en el Cuña, en Tebra. Un tintito y una tapa de Porco (oreja,  lacón, cacheira… sano, sanísimo…) y de allí para Gondomar. Antes de llegar, tuvimos que dar la vuelta en Couso, por que a Manolo, que tiene la costumbre de llevar el traje de aguas desabrochado, con lo cual va volando cual capa de Superman, le cayeron las llaves del bolsillo (lógico). Menos mal que Borja venia detrás de el y las vio emprender vuelo. Al final, localizadas (un poco perjudicadas por el paso de algún coche),   reanudamos la marcha camino de casa. Hubo una ultima parada en Mañufe, en un furancho que está en el camino que sube del barrio de Lameiro a la Iglesia de San Vicente. Buen tinto y buen pincho de tortilla y chorizos. Allí tuvimos que liberar a un coche del barro que había en el aparcamiento (fue la buena acción del día) y por lo que nos invitaron a  un vinillo  sus ocupantes.

A eso de las tres menos cuarto, nos despedimos y cada uno para su casa. Magnifica mañana. Al final sin lluvia, buenas tascas, buena ruta, buena compañía (Borja parece acoplarse bien) en definitiva… ME GUSTA LA BANDA!

Saludos,

En la salida de marzo, estaba previsto ir a la península del Morrazo. Subir por el campo de Golf y visitar Hio. Carlos nos había hablado de un local en el que preparaban unas tapas un poco mas refinadas que las que tomamos normalmente. Así que, nos dejamos llevar y le seguimos hasta el sitio en cuestión.

Como teníamos tiempo de sobra, nos dimos una vuelta por Hio, pasando por el precioso Cruceiro, donde se nos acopló un espontáneo, que nos siguió hasta Cabo Udra, incluso por la pista de tierra que conduce a la punta del mismo. Una vez allí, cuando nos paramos para contemplar el paisaje, se quedó un poco descolocado… y se fue.

Después de la visita cultural, nos dirigimos al  mesón que Carlos nos había recomendado (Pan de Millo).  El vino bien, las tapas muy ricas. Quizá las de degustación un poco caras, pero estaban buenas.

Jose quería bautizar su DS, se le acababa el tiempo para poder invitar al pulpo, para poder adquirir el adhesivo que Certifica que una Vespa, es o fue, miembro de la banda (No lo tiene cualquiera). Así que decidimos bajar a la costa, con la intención de localizar un pulpeir@, para que Jose “soltase la mosca” y pudiese hacerse con la pegata… pero, aunque parezca increíble, NO VIMOS NINGUNA POTA PULPEIRA EN TODO EL CAMINO…

Al llegar a Vigo, alguien comento que en la calle Pizarro había una pulpeira… pues bien… ese día, tampoco estaba. Como estábamos cerca del calvario, Javier nos dijo que conocía un local que estaba muy bien… con un vino bueno…. Así que decidimos  ir hasta allí. La decepción fue total. No voy a decir el nombre del sitio por respeto, pero al entrar, me fui al baño y, al pasar por la puerta de la cocina, me quede alucinado. Nunca había visto tanta mierda junta. Lo sorprendente es que el sitio estaba “petado”. No soy NADA escrupuloso y me gustan las tascas, aunque la limpieza no sea impecable, pero ese sitió es, con diferencia el mas guarro que he visto.

De allí, cada uno se dirigió a su casa, dando por finalizada una jornada un poco atípica …

Saludos,

SALIDA ENERO 2016

RODANDO BAJO LA LLUVIA

Debido al temporal del día 3 de enero, por primera vez, se aplazó la salida al fin de semana siguiente,  en espera de una mejoría que al final no hubo. De todos modos y, como no podíamos retrasar mas el encuentro, a las 10 de la mañana del domingo día 10, estábamos en la gasolinera de Mañufe Javier, Diego,  Richi y yo. Cesarito apareció en coche, para comprobar si de verdad nos atrevíamos a salir por que el día era infernal, y así, certificar nuestra asistencia, con un par de fotos.

Una vez allí, y tras llenar los depósitos de gasolina, decidimos ir al Bar Salón, en Morgadans,  con la esperanza de que tuviese un cafecito, los callos en la olla,  o algo que nos calentase el cuerpo, pero al llegar allí, nos encontramos la puerta cerrada. Con el correspondiente chasco, no sabíamos, a esas horas (10,30), a donde ir.   Richi propuso ir a Peitieiros al Candido, un sitio al que no habíamos ido nunca (Mi padre iba por allí y yo con el, pero hace mas de treinta años…). Buena elección, aparte de un par de cafes para Richi y Diego, nos puso una zorza que estaba muy buena y un par de mencias para Javier y para mi, que nos sacaron un poco la humedad. Habrá que repetir, ya que fue muy agradable el rato que allí pasamos.

Teníamos la esperanza de que amainase un poco el temporal, pero lejos de ello, cada vez llovía mas. Teníamos la intención de ir a Los Rodriguez, aunque este domingo no tendría pulpo (Necesario para que Richi consiga su pegatina) pero, tomándolo con calma, decidimos ir a Tebra y una vez allí, valorar esa posibilidad. Paramos en el Cuña, donde en la ultima salida de 2015, tan bien nos había tratado. Para nuestra desgracia, estaba cerrado, así que nos fuimos la taberna (la de la bacinilla de Cesarito), y allí tomamos la empanada de rigor con un vinito que esta vez no estaba tan rico como otros días… Sobre las doce y media y como cada vez llovía mas, desistimos de nuestra idea de Los Rodriguez y decidimos seguir la ruta, acercándonos cada vez mas a Gondomar. Javier propuso ir al local de la comisión de fiestas de Cristelos, donde los domingos tienen callos (buenos pero poco especiados, les faltaba sabor a callos) y el vino esta rico. Allí pusimos los guantes y cazadoras cerca de la salamandra, a ver si se secaban un poco ( A esas horas, el agua caía a calderos, era impresionante!). Muy buen ambiente en este chiringo donde Richi estuvo a punto de comprar una Montesa Impala… bueno, aun esta ahí la oferta.

Fuera, el agua nos esperaba, y como teníamos tiempo, aun podíamos hacer otra parada con el fin de que nuestras ropas de aguas no calasen…  y así, después de que Diego arrancase la Vespa de Richi (la juventud…), de vadear los numerosos charcos y los regatos que tuvimos que atravesar (la carretera parecía un rio, hoy he visto regatos donde nunca había visto correr una gota de agua…),  al pasar por Florentiña, las vespas decidieron parar. Allí, Miguel nos puso un pinchito de callos ( esta vez si estaban sabrosos,  un poco duros los garbanzos) y unos vinillos. A esas horas, llovía en horizontal, era tal la fuerza del viento, que parecía que la terraza iba a salir volando. Estuvimos un rato esperando que amainase (ilusos) y al final decidimos arrancar, tras despedirnos y felicitarnos por haber decidido salir, ya que la experiencia valió la pena, cada uno tomo rumbo a su casa. Yo Salí primero y venía pendiente del retrovisor (como siempre), por si alguno tenia  algún problema, y al cabo de un rato rodaba solo, así que decidí parar para esperar noticias o dar la vuelta. A los cinco minutos aparecieron los otros tres, riendo a carcajadas!... a Richi se le había caído la placa de matricula!!! . En ese momento, en la piedra grande de Portavedra NO LLOVIA!!!! NO CAIA UNA GOTA, ERA INCREIBLE!!!. Nada mas arrancar, jarreó de nuevo. Unos se fueron a Cesarito´s y otros a su casa.

Buena ruta, pocos kilómetros que parecieron muchos por el agua. Buena compañía, buenas viandas (pena del vino de la taberna) y muchas risas. Lo mas importante, volver sanos y salvos con la que caía… a ver como se porta Febrerillo loco…

Saludos